Ayer se vivió un episodio esperpéntico en ese simulacro de presentación de los presupuestos para 2006 del Ayuntamiento en el Centro Cívico de Getafe Norte, aderezada con un farragoso mitin político que no venía a cuento. Amenazas veladas del concejal de urbanismo a un joven que quería denunciar la situación de la vivienda pública en Getafe. Consentimiento del alcalde a especular con las viviendas protegidas (según él, costaron 12 millones y ahora se pueden vender por 60). Y para colmo, el señor que no puede adquirir una vivienda en Getafe a primeros de los años 80, teniendo que comprarla en Leganés, para acogerse posteriormente a una de protección pública en el Casar, para la que se suponía el requisito de no tener ninguna vivienda en propiedad (¿qué clase de chanchullo no haría este individuo?), y cuya intervención fue agasajada por el concejal de urbanismo. La intervención del señor que teniendo una vivienda en propiedad en Leganés y adquirió otra de protección oficial en Getafe fue aplaudida por algunos presentes y silbada por otros. En una democracia esto lo normal, unos a favor y otros en contra, pero al parecer esto no gustó al concejal de cultura, que sin estar sentado en la mesa (se encontraba entre el público ocupando al menos tres sillas diferentes durante el tiempo que duró la presentación) espetó con un: ¡CÁLLESE, CÁLLESE¡ a uno de los integrantes de esta plataforma. Otra “persona” que se encontraba al fondo del salón llamó “sinvergüenza” a nuestro compañero, no dando la cara. Desde la mesa, se llamó al orden únicamente al que había sido insultado y vejado por esta muchedumbre (desde el “señor” de Leganés, pasando por el hombre “sin rostro”, la señora emperifollada o el mismísimo portador del micrófono oficial que parecía que perdonara la vida con cada mirada)
Algunos miembros de esta plataforma asistieron a este “acto” a título particular, para informarse acerca de las “actuaciones” en el barrio sin saber que allí se iban a encontrar con la “plana mayor” del consistorio. Aprovechando que se encontraba el Alcalde se le solicitó una respuesta a nuestros males medioambientales, no recibiendo contestación alguna por el Presidente de la Corporación. Se le negó la palabra a quien estimaron que era un peligro para su integridad moral hasta que avanzada la reunión y viendo que sólo aguantaron la aburrida exposición unos pocos vecinos (la mayoría de los que participaron en la bochornosa situación) pudo realizar una serie de preguntas demasiado comprometidas para que fueran contestadas por la mesa. Simplemente no hubo contestación.
¿Por qué no se contestaron estas preguntas? ¿Por qué tanto silencio? Usted, señor alcalde tiene la capacidad de acallar a quien ha sido insultado, vejado y agredido moralmente, pero nosotros no podemos mandar a callar a quien, con su connivencia o confabulación, ha invadido la intimidad de nuestras casas, alterando nuestras vidas, y lo que es peor, la de nuestros hijos. Y una última consideración que hacemos al Concejal de Hacienda y Seguridad: Sr. Lucas, parece ser que no comprende o no quiere entender nuestras quejas. No nos oponemos a que la plaza de toros sea utilizada, pero mójense y gestionen ustedes las actividades culturales y deportivas que puedan celebrarse en ellas, siempre que no molesten a los vecinos. Podríamos enumerar hasta 100.000 actividades de este tipo que pueden organizarse en ella y que no deriven en un quebranto a la ordenanza municipal de medio ambiente, pero por lo que se ve sólo les interesan los conciertos de música, que son los que vulneran la ley. Para ellos sí, que entierren la plaza.
Pdta.: Estamos esperando a que el señor alcalde nos reciba en su despacho (se solicitó hace dos meses) y que aborde el tema. Deje de ser pusilánime, Sr. Castro.