Protégete de la hipoacusia
El día 5 de junio se celebra el día mundial del medioambiente. Curiosa coincidencia, pues este año coincide con las fiestas locales, siendo además día festivo en Getafe.
Para que puedas celebrar ambos acontecimientos el mismo día, vamos a dar una serie de recomendaciones que "equilibren" la defensa del medioambiente con la cercanía del recinto ferial a nuestras casas, algo bastante difícil de soportar y que genera tensiones innecesarias durante el 2,75% de nuestro tiempo; porque con una sencilla "regla de tres" este casi tres por ciento es el tiempo que somos invadidos por la contaminación acústica de forma tácita por las fiestas. Para que luego quieran vendernos más motos "ruidosas".
Vayamos con las recomendaciones:
Debes aprender a proteger tu oído, ya que en la sociedad enferma de ruido en que vivimos, muchas veces te encontrarás con ruidos perjudiciales. Existen varias posibilidades. La primera es taparte los oídos con tus propias manos ante un ruido muy fuerte. Por ejemplo, debes hacerlo siempre que pase a tu lado un camión acelerando a fondo, o cuando alguien grite cerca de ti. Esta forma de protegerse sirve para ruidos cortos, porque es muy molesto y además algo ridículo estar permanentemente tapándose los oídos. Debes saber que hay tres formas de taparse los oídos:
1) Ahuecando las manos alrededor de las orejas.
2) Introducir los dedos índices en los orificios de las orejas, es decir en los canales auditivos.
3) Presionar con los dedos índices una especie de "tapita", denominada trago que hay frente al canal auditivo de cada oreja.
De las tres formas, la primera no es muy efectiva (experiméntalo). La segunda no es muy higiénica (no desde el punto de vista de la higiene sonora sino de la suciedad). Nos quedamos, entonces, con la tercera: presionar los tragos. Es muy efectivo.
Otra forma de protección es usar protectores auditivos, que son de dos tipos: tapones y cobertores. Los tapones son similares a los que venden en las farmacias o en las tiendas de deportes para practicar la natación. De hecho, esos modelos te servirán perfectamente. Muchos modelos son tan pequeños que ni se notan, en caso de que temas caer en el ridículo. La única recomendación es que deben estar siempre perfectamente limpios, ya que como entran en el orificio auditivo debes evitar toda contaminación. Los cobertores, en cambio, cubren por completo la oreja; pero mucha gente los encuentra más cómodos y son más fáciles de poner y quitar.
Una forma más casera de protegerte, en caso de que no encuentres tus protectores (o hayas olvidado comprarlos) y tengas una urgencia, es usar taponcitos de algodón. No son lo mejor pero son mejor que nada. (En una ocasión recuerdo que improvisé unos taponcitos con una servilleta de papel.) Una recomendación final: si debes quitártelos, no vuelvas a usarlos; es preferible llevar más algodón en una bolsita de plástico.
Para que puedas celebrar ambos acontecimientos el mismo día, vamos a dar una serie de recomendaciones que "equilibren" la defensa del medioambiente con la cercanía del recinto ferial a nuestras casas, algo bastante difícil de soportar y que genera tensiones innecesarias durante el 2,75% de nuestro tiempo; porque con una sencilla "regla de tres" este casi tres por ciento es el tiempo que somos invadidos por la contaminación acústica de forma tácita por las fiestas. Para que luego quieran vendernos más motos "ruidosas".
Vayamos con las recomendaciones:
Debes aprender a proteger tu oído, ya que en la sociedad enferma de ruido en que vivimos, muchas veces te encontrarás con ruidos perjudiciales. Existen varias posibilidades. La primera es taparte los oídos con tus propias manos ante un ruido muy fuerte. Por ejemplo, debes hacerlo siempre que pase a tu lado un camión acelerando a fondo, o cuando alguien grite cerca de ti. Esta forma de protegerse sirve para ruidos cortos, porque es muy molesto y además algo ridículo estar permanentemente tapándose los oídos. Debes saber que hay tres formas de taparse los oídos:
1) Ahuecando las manos alrededor de las orejas.
2) Introducir los dedos índices en los orificios de las orejas, es decir en los canales auditivos.
3) Presionar con los dedos índices una especie de "tapita", denominada trago que hay frente al canal auditivo de cada oreja.
De las tres formas, la primera no es muy efectiva (experiméntalo). La segunda no es muy higiénica (no desde el punto de vista de la higiene sonora sino de la suciedad). Nos quedamos, entonces, con la tercera: presionar los tragos. Es muy efectivo.
Otra forma de protección es usar protectores auditivos, que son de dos tipos: tapones y cobertores. Los tapones son similares a los que venden en las farmacias o en las tiendas de deportes para practicar la natación. De hecho, esos modelos te servirán perfectamente. Muchos modelos son tan pequeños que ni se notan, en caso de que temas caer en el ridículo. La única recomendación es que deben estar siempre perfectamente limpios, ya que como entran en el orificio auditivo debes evitar toda contaminación. Los cobertores, en cambio, cubren por completo la oreja; pero mucha gente los encuentra más cómodos y son más fáciles de poner y quitar.
Una forma más casera de protegerte, en caso de que no encuentres tus protectores (o hayas olvidado comprarlos) y tengas una urgencia, es usar taponcitos de algodón. No son lo mejor pero son mejor que nada. (En una ocasión recuerdo que improvisé unos taponcitos con una servilleta de papel.) Una recomendación final: si debes quitártelos, no vuelvas a usarlos; es preferible llevar más algodón en una bolsita de plástico.